A punto de acabar el mes de agosto iremos recopilando alguno de los temas que más repercusión han tenido en la página de Facebook de La Casa Victoriana y los cuentos y acertijos de Lewis Carroll han sido uno de ellos.
El acertijo de los peces
La adivinanza de los peces es un acertijo que aparece en la novela de 1871 Alicia a través del espejo escrita por Lewis Carroll.
La adivinanza es recitada por la Reina Roja en el noveno capítulo.
¿Eres capaz de encontrar la solución? (La solución está después del poema pero tendrás que utilizar un espejo si quieres leerla…)
Primero, hay que pescar el pez; Cosa fácil es:
hasta un niño recién nacido sabría hacerlo.
Luego, hay que comprar el pez; Cosa fácil es:
hasta con un penique podría lograrlo.
Ahora, cocíname a ese pez; Cosa fácil es:
no nos llevará ni tan siquiera un minuto.
Arréglamelo bien en una fuente:
pues vaya cosa: si ya está metido en una.
Tráemelo acá, que voy a cenar;
Nada más fácil que ponerla sobre la mesa.
¡Destápame la fuente! ¡Ay! Esto sí que es difícil:
no puedo yo con ella.
Porque se pega como si fuera con cola,
porque sujeta la tapa de la fuente y en ella se recuesta.
¿Qué es más fácil, pues, descubrir la fuente
o destapar la adivinanza?
Solución: artso anU

El sueño del Rey, Alicia a través del espejo de Lewis Carroll
“He’s dreaming now,’ said Tweedledee: ‘and what do you think he’s dreaming about?’
Alice said ‘Nobody can guess that.’
‘Why, about YOU!’ Tweedledee exclaimed, clapping his hands triumphantly. ‘And if he left off dreaming about you, where do you suppose you’d be?’
‘Where I am now, of course,’ said Alice.
‘Not you!’ Tweedledee retorted contemptuously. ‘You’d be nowhere. Why, you’re only a sort of thing in his dream!’
‘If that there King was to wake,’ added Tweedledum, ‘you’d go out—bang!—just like a candle!”
-Ahora está soñando – dijo Tweedledee -¿Con quién sueña? ¿Lo sabes?
– Nadie lo sabe – dijo Alicia.
– Sueña contigo. exclamó Tweedledee , aplaudiendo triunfantemente-.Y si dejara de soñar, ¿qué sería de ti?
-No lo sé – dijo Alicia
-Desaparecerías- dijo Tweedledum-. Eres una figura de su sueño. Si se despertara ese Rey te apagarías como una vela.